Biel, de 4 años, tenía caries de primera infancia y sus padres lo trajeron a consulta muy preocupados por la estética; hasta entonces, las soluciones que se les había ofrecido, requerían anestesiar, y Biel tenía mucho miedo y no se dejaba.
Mediante, la remoción selectiva y química de caries, en una sola cita, y sin necesidad de anestesiar, pudimos cambiar la sonrisa de Biel.