12 Jul ¿Odontofobia? 6 consejos para llevar al niño al dentista

La odontofobia es un fenómeno que afecta al 15% de la población, datos estadísticos entre los que se encuentran los niños. Se trata del miedo o estado de angustia que sufre el paciente cuando debe acudir al dentista, y es una de las fobias reconocidas por la Organización Mundial de la Salud.

Hay datos publicados desde la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde un estudio sobre ansiedad infantil y odontología dividía a sus pacientes más pequeños en dos sesiones rutinarias de limpieza dental, una en una clínica habitual, con luces fluorescentes y luz de techo, y otra con un ambiente sensorial adaptado, con iluminación, color y música. Los niveles de ansiedad registrados en los pequeños duraban una media de 3 minutos en la primera, mientras que en la segunda llegaba apenas al minuto y medio.

Hacer superar este tipo de traumas es labor de nosotros los profesionales, pero también de los padres, por eso hoy, queremos aportar unos cuantos consejos para que a la hora de llevar al niño al dentista, el proceso se le haga mucho más ligero y menos traumático para él.

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A la búsqueda de un buen centro especializado en odontopediatría: 6 Consejos para tratar el miedo al dentista en niños

1. Una de las primeras cosas que pueden hacer desde casa es tratar que, desde pequeño, el niño tenga cierto conocimiento del mundo odontológico a través de juegos y hábitos rutinarios para que entiendan su importancia a la hora de mantener un correcta salud bucodental y sea un tema familiar para ellos.

2. Si el niño siente muchísimo miedo, se puede hablar con el dentista para consultar métodos alternativos y tratar así de disminuir de forma eficiente la tensión y la ansiedad del paciente durante el tratamiento, consiguiendo una experiencia más positiva para los más pequeños.

3. Trata de que la visita al dentista sea un hábito adquirido: Si el niño conoce a los doctores de antemano, alcanzará antes un buen nivel de confianza y asimilará que no va a pasar nada malo.

4. Felicitarles cada vez que se termina el tratamiento en el dentista por su valentía va a hacer que el niño se sienta capaz de volver a asumir un nuevo reto.

5. El doctor debe tratar al niño como un paciente más, de forma profesional. Pero fíjate en que el centro al que lleves al pequeño esté especializado en odontopediatría y tenga un espacio especilizado en público infantil, ya que esto también ayuda al desarrollo del tratamiento.

6. No utilices expresiones negativas del tipo: «no te van a hacer daño», «no te van a pinchar», «no tengas miedo…»

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